El ESTREÑIMIENTO tiene efectos adversos en nuestra salud y calidad de vida: hinchazón abdominal, gases, retortijones, hemorroides y además debilita el suelo pélvico.
¿Cuándo hablamos de ESTREÑIMIENTO?
Cuando las deposiciones son tres o menos a la semana, se vuelven secas y difíciles de evacuar y están acompañadas de molestias y dolores al momento de defecar.
Las causas del estreñimiento pueden ser varias: malos hábitos alimentarios, falta de ejercicio físico, situaciones de estrés, cambios hormonales, efectos secundarios de alguna medicación, embarazo y postparto.
¿Cómo afecta el estreñimiento al SUELO PELVICO?
De varias maneras:
Vagina y Recto son vecinos y si las heces se acumulan, las paredes vaginales tendrán un peso extra que sostener.
Con una acumulación de heces el recto perderá la capacidad contráctil y será más dificultosa la expulsión generando una sobrecarga en el suelo pélvico.
Además, cuando el estreñimiento es crónico, este mecanismo genera una sobrecarga extra a un suelo pélvico debilitado.
Si a esto le sumamos una mala postura para defecar, tener que hacer más esfuerzo de la cuenta e incluso aguantar el aire al hacer el esfuerzo, es una combinación fatal.
CONSEJOS PARA EVITAR EL ESTREÑIMIENTO
Incluye fibra: aumenta la ingesta de frutas, verduras y cereales ya que poseen fibras y ayudan al correcto tránsito intestinal. Por el contrario, evita las grasas y los azúcares. Que tu cambio en la alimentación sea progresivo para evitar hinchazón y gases. Yo hace años incluí el salvado de trigo en polvo en mi dieta y lo agrego a los batidos de frutas. También reemplacé todas las harinas blancas por harinas integrales. Pero como te digo, haz cualquier cambio poco a poco para que tu cuerpo se adapte. Otro tip: En mi embarazo sufrí estreñimiento y me recomendaron el kiwi amarillo por su aporte de fibra y realmente me dió resultado.
Aumenta la ingesta de líquidos: somos agua y beber con regularidad mantiene el cuerpo equilibrado en todo sentido. Estar correctamente hidratado favorece unas heces más blandas que sean más fácil de expulsar.
Realiza ejercicio físico: una vida activa favorece todas las funciones del cuerpo y hacer ejercicio físico además de todos los beneficios conocidos, ayuda a la movilidad intestinal y por consiguiente a un tránsito intestinal más natural.
Presta atención a tu postura y respiración: Es fundamental adoptar una posición correcta para defecar teniendo las rodillas por encima de la cadera (un banquito te puede ayudar), alargando tu columna (lo que hacemos en clase con el alargamiento axial) e inclinando el tronco un poco hacia adelante. También es importante activar el transverso del abdomen y soltar el aire al defecar. No deberías hacer esfuerzo y mucho menos sin acompañar el mismo soltando el aire y activando el abdomen. RECUERDA QUE CUALQUIER ESFUERZO EN APNEA SOBRECARGA EL SUELO PELVICO
Si cambias tus hábitos alimentarios, bebes agua y haces ejercicio probablemente mejore tu tránsito intestinal y las heces sean más blandas. Si aún así no mejora tu estreñimiento, consulta a tu médico ya que tal vez podrías necesitar un laxante recetado para regularizar la función natural. Pero ten en cuenta que un laxante no puede reemplazar unos hábitos saludables que favorezcan la función natural del cuerpo.
¿Sabías estos tips? ¿Los implementas? Cuéntame si tienes algún otro.
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